
El método estimula la producción de colágeno y promueve el "efecto lifting".
El colágeno disminuye a partir de los 30 años y sigue atenuándose progresivamente en cantidad y calidad.
Varios factores contribuyen en la evolución de la flacidez facial, desde la genética hasta enfermedades, la edad, la alimentación y agresores ambientales como la contaminación.
La región inferior de la cara y el cuello, debido a la falta de apoyo, reflejan la flacidez facial de forma más pronunciada.
Los hilos revitalizantes son una opción para el tratamiento de la flacidez de la cara y el cuello. Los hilos tienen dos funciones: la primera es levantar y proyectar la piel con un efecto lifting, y la segunda es estimular el colágeno. Los hilos tienen una capacidad de estímulo generada por la sustancia del cual se forman, el ácido poliláctico.
El "efecto lifting" de los hilos revitalizantes es relativo y depende del material, el modo de colocación, el número de hilos y también de la respuesta individual. La colocación de un sólo hilo a cada lado de la cara es insuficiente para un buen resultado. La mayoría de las veces, se necesitan de 2 a 4 hilos a cada lado de la cara y al menos 2 hilos en el cuello.
La colocación se realiza en un entorno quirúrgico ambulatorio, con anestesia local en los puntos de entrada y salida de los hilos. Después del procedimiento, la piel se siente relajada y ligeramente sensible.
Los cuidados post-quirúrgicos incluyen la disminución de la actividad física y el consumo de alimentación liviana durante 4 días.
La duración del "efecto lifting" es de algunos meses, pero el estímulo de colágeno persiste por hasta 2 años.

En general, el hilo revitalizante también se puede combinar con el ácido hialurónico y la toxina botulínica.
Agenda tu evaluación, ya que podría ser una opción interesante para tu caso particular.